
Liliana Castillo tenía 23 años de edad y una prometedora carrera en la ilustración de libros infantiles. El 15 de mayo pasado viajaba en su bicicleta por una avenida de ciudad de México, cuando fue arrollada por un automóvil. La chica murió una semana después.
En el sitio donde ocurrió el accidente existe una bicicleta blanca con su foto adosada a las ruedas, en recuerdo de la joven diseñadora.
Las bicicletas blancas, o “fantasmas” como se les conoce en México, forman parte de una iniciativa que surgió en Europa como una forma de demandar espacio y respeto a los ciclistas. Hasta ahora, en la capital mexicana se han colocado cinco cenotafios de este tipo. Hace unos días, el 8 de octubre, Rubén Marín murió arrollado por un automóvil cuando viajaba en su triciclo. Tenía 15 años de edad, y distribuía pan en su vehículo. En su memoria las organizaciones de ciclistas colocarán un triciclo fantasma en el sitio donde falleció. Será el primer cenotafio de este tipo en el continente americano
No hay comentarios:
Publicar un comentario