03 julio, 2009

Sobre ruedas en Bs As

Desde hace un tiempo, el primer domingo de cada mes por la tarde se empiezan a ver un montón de ciclistas alrededor del Obelisco, que se reúnen bajo la consigna ¡Usá la bici todos los días, celebralo una vez al mes! Se trata de un grupo autodenominado Masa Crítica.
La idea de aglutinarse para poder imponerse al tránsito es importada de China. Allá, andar en bici es moneda corriente: en sus calles y veredas la gente se pasea en variados modelos y, más curioso aún, no es sólo un medio de transporte, sino un mercado móvil en sí. Puestos de comida, antigüedades, ropa, hasta acuarios?, todo en la bicicleta. Así es como se transforma en un elemento clave a nivel social, una pieza elemental de la vida en la ciudad. Entonces es de esperarse que, debido a la cantidad, se manejen de modo organizado, aunque no necesariamente premeditado, y sean parte del tránsito urbano.
Origen del nombre: Y es precisamente observando una escena semejante en una ciudad china que en 1992, el diseñador George Bliss acuñó el término Masa Crítica en el documental sobre ciclismo Return of the Scorcher, para denominar a una cantidad considerable de ciclistas que, juntos, genera una reacción en el tránsito. La idea empezó en San Francisco, y rápidamente se difundió por el resto del mundo, teniendo hoy una fuerte presencia en las ciudades más importantes.
Por suerte, o por esfuerzo, Buenos Aires no es la excepción. La sede local de Masa Crítica dice no ser una organización, sino más bien una coincidencia no organizada, que convoca pasado mañana, a las 16, en el Obelisco, a todo aquel que quiera salir a pasear sobre ruedas. A este malón apasionado le gusta sentir el viento, saludar a los vecinos, fluir con el tráfico sin agresión y hacer ejercicio de una manera sana y ecológica. Su finalidad es la diversión, mientras que afirman los derechos del ciclista en las calles. "Es muy divertido, porque altera de alguna manera las reglas del tránsito, en el sentido de que somos tránsito, y la gente, el automovilista, tiene que entender que no somos un obstáculo, sino un elemento frágil que forma parte del mismo tránsito. Es todo un aprendizaje y una educación", comenta Luis Fernández, uno de los tantos entusiastas de la bicicleta. Vale aclarar que hay muchos ciclistas urbanos sueltos, o agrupados, pero bajo banderas menos conocidas, que eligen la bici como medio de transporte para ir a trabajar, estudiar o para salir, sin renegar de su estilo personal. En Palermo, por ejemplo, es común ver bicis antiguas y conductores vintage, casi salidos de una postal de principios del siglo pasado. Por su geografía llana y su buen tiempo, Buenos Aires es una ciudad interesante para andar en bici. Claro que existen varios problemas. Las bicisendas son escasas y suelen estar ocupadas por vehículos y objetos, todavía no está en funcionamiento el sistema de bicicletas públicas aprobado por el gobierno y, lo que es más importante o difícil aún, no existe una conciencia de inclusión del ciclista en el tránsito por parte del resto de la sociedad. "No bloqueamos el tráfico, somos tráfico", claman desde su sitio de Internet los integrantes de Masa Crítica. Es clave entonces mantener una cierta densidad, una determinada cantidad de bicis que vayan juntas para que suceda algo y que haya una reacción. Por otro lado es necesario e infaltable tener luces y realizar señales que anticipen próximas maniobras. (La Nacion)

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