Hernán Cline inscribió su nombre en el historial de Rutas de América al apoderarse de la edición 2009 tras arribar a Montevideo con la malla blanca. Esta tradicional competencia se disputa durante el periodo de carnavales uruguayos y es uno de los eventos de mayor importancia en el calendario ciclistico sudamericano. Su equipo, el Alas Rojas de Santa Lucía se llevó la general por equipos. La última jornada finalizó en el centro de Montevideo luego de partir desde Trinidad y totalizar 182.5 km los que se cubrieron en un tiempo de 3 horas 48’ 22” (promedio 47.949 km/h) por parte del ganador, Jorge Bravo.
El ciclista de la ciudad, radicado en Durazno desde hace varios años, tomó el control de la clasificación tras disputarse la 5ª etapa la cual estuvo compuesta por dos tramos. El primero con largada en la ciudad de Mercedes y arribo en Trinidad, con un recorrido de 152 kilómetros, fue ganado por Francisco Chamorro, quien a esa altura se afirmaba como puntero general. El segundo, contra reloj sobre 14.900km, tuvo como vencedor a Breno Franca del Scott. Allí Cline culminó 5ª logrando mejor registro que Chamorro, y entonces fue Cline quien pasó a vestirse con la malla blanca de puntero, la cual lució gallardamente hasta el final de la competencia. Aqui va la crónica de la última etapa segun lo refleja un diario uruguayo.
En plena ruta 3, fuera de Trinidad (mojón km. 144), noventa y nueve competidores iniciaron la jornada, 6ª y última de la carrera, cuando el reloj marcaba las 8.29 de la mañana. Con un ritmo de vértigo, que superaba en los primeros compases de la jornada los 50 kph, Alas Rojas de Santa Lucía impedía intentos de fuga y cuidaba la posición de líder que ostentaba su defensor Hernán Cline. Transitan por la ruta 11, manteniendo un alto régimen de marcha, cuando se produce una incidencia muy importante: el equipo del Dolores, con los Sasso, Tardáguila y Perfecto, atacan furiosamente, tomando diferencias. Casualmente, el pasaje por la ciudad de Santa Lucía, cuna del Alas Rojas, encuentra a sus defensores tratando de contener el ataque que los doloreños habían desatado kilómetros antes. Las distancias se ubican en 1'03", y esto preocupa, ya que Cline está, provisionalmente, perdiendo en el camino el liderazgo. Se arriba a los accesos a la capital con grupo compacto. Alas Rojas no quiere más sorpresas y controla desde el frente del pelotón absolutamente todo, ubicando a Cline en el lugar número 12 del grupo. A esta altura de la competencia, solamente un milagro (o una fuga) podría impedir la victoria del argentino nacionalizado uruguayo. Con muchísimo público en el centro de Montevideo, se sube desde la rambla por Juncal hasta la plaza Independencia y tras circunvalarla, se ingresa a 18 de Julio, y frente a la Intendencia, comienza un circuito de 5.1 kms que se recorrerá en 5 oportunidades. Los giros pasan rápidamente, y nada cambia. Al frente, Bravo va rumbo al triunfo en la etapa, y lo consigue, pero el festejo se da atrás, donde rodeado por sus compañeros de equipo, Hernán Cline festeja su victoria.
El ciclista de la ciudad, radicado en Durazno desde hace varios años, tomó el control de la clasificación tras disputarse la 5ª etapa la cual estuvo compuesta por dos tramos. El primero con largada en la ciudad de Mercedes y arribo en Trinidad, con un recorrido de 152 kilómetros, fue ganado por Francisco Chamorro, quien a esa altura se afirmaba como puntero general. El segundo, contra reloj sobre 14.900km, tuvo como vencedor a Breno Franca del Scott. Allí Cline culminó 5ª logrando mejor registro que Chamorro, y entonces fue Cline quien pasó a vestirse con la malla blanca de puntero, la cual lució gallardamente hasta el final de la competencia. Aqui va la crónica de la última etapa segun lo refleja un diario uruguayo.
En plena ruta 3, fuera de Trinidad (mojón km. 144), noventa y nueve competidores iniciaron la jornada, 6ª y última de la carrera, cuando el reloj marcaba las 8.29 de la mañana. Con un ritmo de vértigo, que superaba en los primeros compases de la jornada los 50 kph, Alas Rojas de Santa Lucía impedía intentos de fuga y cuidaba la posición de líder que ostentaba su defensor Hernán Cline. Transitan por la ruta 11, manteniendo un alto régimen de marcha, cuando se produce una incidencia muy importante: el equipo del Dolores, con los Sasso, Tardáguila y Perfecto, atacan furiosamente, tomando diferencias. Casualmente, el pasaje por la ciudad de Santa Lucía, cuna del Alas Rojas, encuentra a sus defensores tratando de contener el ataque que los doloreños habían desatado kilómetros antes. Las distancias se ubican en 1'03", y esto preocupa, ya que Cline está, provisionalmente, perdiendo en el camino el liderazgo. Se arriba a los accesos a la capital con grupo compacto. Alas Rojas no quiere más sorpresas y controla desde el frente del pelotón absolutamente todo, ubicando a Cline en el lugar número 12 del grupo. A esta altura de la competencia, solamente un milagro (o una fuga) podría impedir la victoria del argentino nacionalizado uruguayo. Con muchísimo público en el centro de Montevideo, se sube desde la rambla por Juncal hasta la plaza Independencia y tras circunvalarla, se ingresa a 18 de Julio, y frente a la Intendencia, comienza un circuito de 5.1 kms que se recorrerá en 5 oportunidades. Los giros pasan rápidamente, y nada cambia. Al frente, Bravo va rumbo al triunfo en la etapa, y lo consigue, pero el festejo se da atrás, donde rodeado por sus compañeros de equipo, Hernán Cline festeja su victoria.
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